Los Bancos españoles tienen las mismas condiciones de financiación tanto para el cliente nacional como para el extranjero. Un extranjero extracomunitario puede aspirar a recibir hasta 50% de la tasación de la propiedad y con un plazo de amortización de hasta 25-30 años. Para solicitar la hipoteca necesita: pasaporte en vigor, certificado de ingresos del trabajo (traducido y legalizado adecuadamente), NIE (número de identificación del extranjero). En el caso de tener propiedades en su país de origen, documentos que lo justifiquen